A mi primera máquina de escribir.
A Teobaldo le regalaron una máquina de escribir. La máquina había pertenecido a un tío suyo que la había heredado de otro tío, que a su vez la había heredado de otro tío, cuyo tío…
Era una máquina de escribir bastante vieja.
(Cuento publicado en Limón partido, Revista infantil, nº 5. Miami: Bibliotecas Independientes de Cuba, 2007).
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