Por Luis de la Paz
Fuente: Diario Las Américas
Contrariamente a lo que la lógica indica en los momentos de crisis económica (austeridad y paciente espera por tiempos mejores), el movimiento cultural de Miami no se ha dejado amedrentar y cobra ímpetus con un creciente, vivo, intenso y renovado impulso, que cubre prácticamente todo el espectro artístico de la ciudad.
Vivir la cultura de Miami es toda una experiencia, que puede comenzar desde el propio lunes. Como el anunciado “Lunes Literarios”, en el Centro Cultural Español, que tendrá el día 27 de septiembre, al escritor Reinaldo García Ramos con su libro Cuerpos al borde de una Isla. Los martes también hay actividades de interés. En dos días, el martes 14, el Museo Cubano ofrecerá un conversatorio por el 30 aniversario del éxodo del Mariel, evento que incluye la proyección del documental Retrato inconcluso de René Ariza del realizador Rubén Lavernia y un panel sobre la literatura y la plástica del grupo del Mariel.
Si no se desea salir de la casa, la cultura también se vive en el hogar, a través de la red. Se pueden visitar revistas especializadas, como Linden Lane Magazine, que dedica su más reciente entrega a la pintora cubana Gina Pellón, o leer la interesante y balanceada selección de 40 poetas de Miami que el escritor y poeta Heriberto Hernández preparó para la revista virtual Otro Lunes, que edita en Berlín, Alemania, el escritor Amir Valle.
El Miami Dade College ha revivido el Teatro Tower. Los interesados en la cultura no pueden dejar de consultar la cartelera de la sala enclavada en la Pequeña Habana, donde está por comenzar el festival de cine chileno. El mismo college, que acaba de cerrar la exposición Instrumentos de tortura en la Torre de la Libertad, ya anuncia la Feria Internacional del Libro de Miami, que incluye en la galería del Wolfson Campus, una serie de fotografías tomadas por Iván Cañas del escritor cubano José Lezama Lima (1910-1976). El Miami Dade College es parte esencial, y en gran medida motor, del auge cultural del Miami de hoy, y eso hay que agradecérselo a su presidente el Dr. Eduardo Padrón.
Los viernes y sábados abundan las ofertas: teatros, galerías, presentaciones de libros, eventos al aire libre… Todo es posible en los fines de semanas en Miami. Zu Gallery, con Planetas de la muerte de Carmen Karin Aldrey, o una lectura con Maya Islas, León de la Hoz, Odette Alonso o Juan Cueto, escritores locales o de visita por la ciudad, que acuden al patio de Manny, en sus acogedoras tertulias. Los Viernes Culturales en La Pequeña Habana, siguen imprimiéndole un ambiente festivo, bohemio y social a la cita mensual, a pesar de haber perdido su energía inicial. Otra tertulia al aire libre, placentera y culta es la que convoca Joaquín Gálvez en Café Demetrio. Por ella han pasado escritores como José Lorenzo Fuentes, Armando de Armas, Rolando Jorge, Germán Guerra, Rodolfo Martínez Sotomayor y Alejandro Fonseca; el cantautor Alberto Cabrales y el pintor Heriberto Mora, entre muchos otros y talentosos creadores. Con menos frecuencia se realizan presentaciones en Delio Photo Studio, pero sin duda es un foro de interés para los amantes de las artes. Por allí han pasado Armando Añel, Pedro Merino y Ramón Fernández Larrea. Impulso toma el centro Cuba 8, que cada vez se involucra más en las artes.
El Miami cultural palpita en el Adrienne Arsht Center, con continuos conciertos, ópera y espectáculos variados, de los recién concluidos festivales de ballet y teatro hispano. El Koubek Center de la Universidad de Miami, gracias a su director el profesor Pablo Chao, es el foro para el congreso de verano del Círculo de Cultura Panamericano que desde Nueva York organiza el Dr. Elio Alba Buffill. Allí también se realizan las actividades mensuales del Pen Club de Escritores Cubanos en el Exilio, que preside el poeta Ángel Cuadra. Otras salas que contribuyen a la proyección cultural de la ciudad es la Casa Bacardí y el pabellón Roberto C. Goizueta, de la Cuban Heritage Collection, ambas pertenecientes a la Universidad de Miami. También el ya mencionado Centro Cultural Español, donde en estos días se ha llevado a cabo un homenaje al poeta Miguel Hernández en su centenario.
Nuevo es el impulso que cobra lo que se puede denominar el circuito teatral de la Pequeña Habana: Teatro en Miami Studio, Teatro de Bellas Artes, Teatro 8, Café Teatro Kímbaracumbara, Havanafama Teatro Estudio y ArtSpoken Performing Arts Center. Fuera del área de Miami, en Hialeah Garden, se va imponiendo con buen teatro Cirko Teatro, que tiene en cartelera Destino de dos cosas o de tres de Rafael Spregelburd, y ya se anuncia El acompañamiento de Carlos Gorostiza.
El auge en el teatro es quizás lo que más ha contribuido al enriquecimiento cultural de Miami. La cartelera habla de ese continuo movimiento en las tablas. Tras la exitosa temporada de Oda a la tortura de Ernesto García en Teatro en Miami, ya está dejando su huella con Frijoles colorados, de Cristina Rebull, bajo la dirección de Rolando Moreno. En esa sala ya se le dan los toques finales al TENFest, el prometedor festival que se inicia en la tercera semana de octubre. En Teatro 8, El pez gordo de Roger Rueff, dirigida por el español Juan Carlos Rubio. Havanafama Teatro Estudio y Artefactus Teatro estrenan El solar de la palangana de oro de Raúl de Cárdenas, dirigida por Eddy Díaz Souza. En el Byron Carlyle Theater de Miami Beach, acaba de concluir la puesta de La última función de Abilio Estévez, en la que intervino la aclamada bailarina Rosario Suárez “Charín”. Otras propuestas son las ya mencionadas de Cirko Teatro y la de Sinfonía en Do Mayor (y La menor), escrita y dirigida por Yoshvani Medina en ArtSpoken. Para todo el público hay propuestas, incluidas las siempre agradables y divertidas revistas musicales que presenta el comediante Néstor Cabell y las comedias no menos simpáticas de Mariloly y su personaje de Beba.
En Miami se respira cultura por todos los rincones. Los teatristas se esfuerzan en llevar a los escenarios buenas propuestas. Los galeristas, sobre todo en el área del Art District, marcan la vanguardia. Los promotores culturales, convocan a lecturas y conferencias, que conducen a inteligentes y agudos debates.
El desarrollo de las artes en la ciudad, a pesar de no recibir el respaldo que requiere de las autoridades, lo que permitiría mejores resultados, proyectan a Miami en el mundo. Estas referencias sólo muestran, a grandes rasgos, lo que hacen los hispanos, ya que en inglés, hay también un intenso palpitar artístico. Sin duda alguna los miamenses, debemos sentirnos orgullosos de nuestro legado cultural, del aporte a la ciudad que nos ha acogido y amamos.